Consumir como vivimos

Escrito por Lic. Valentina Castro. Ejecutiva de Cuentas Agencia Semark.

Admito que mis hábitos de compra no son los mismos a 12 meses de inicio de la pandemia y confinamiento; a menudo, disfrutaba el largo paseo por el supermercado un sábado a la mañana, pensando y planificando la semana, sorprendiéndome con las ofertas y las degustaciones de productos en lanzamiento.

Un año después de esta nueva normalidad, reconozco que este hábito ha cambiado y no lo extraño. De hecho, me siento una consumidora más consciente, eficiente y exigente.

Desde mi visión como profesional del marketing , en cierto punto todos debimos cambiar el vínculo con el producto que queremos adquirir y el que queremos vender, nos hemos vuelto consumidores más educados y obviamente la eficiencia económica tiene que estar presente en cada movimiento. El mercado no puede perder de vista a este nuevo consumidor informado, que quiere conocer sus productos, de dónde vienen y hacia dónde van. La trazabilidad que tanto nos importa, cada vez más.  Quieren identificarse con sus marcas y ser parte de esta gran transformación cultural.

En el mundo on line el cambio es una constante. El E – commerce ha pisado fuerte desde una década hacia atrás en el mundo, dando un gran salto en el último año y medio. Pero no nos olvidemos del canal físico, que está vigente y representa más del 50% de las compras, lo que sí, debe cautivar al consumidor con un fuerte diferencial.

Las cifras arrojan que el 59% de los consumidores continúa realizando sus compras directamente en los puntos de venta, colocando a la tienda física como el lugar preferido para realizar la compra, predominando los productos de alimentación, limpieza para el hogar y cuidado personal, el resto de las categorías como moda, deporte, electrónica y juguetes se refleja un reparto equitativo entre el canal online y offline.

Las marcas en conjunto con las agencias de MKT tienen que concientizarse que ha nacido un nuevo consumidor que quiere consumir acorde a esta nueva forma de vivir. Es un desafío para todos, pero la empatía nos dará la capacidad de comprender los nuevos hábitos y así poder acompañarlos.